Las alumnas tuvieron que prepararse previamente una obra en todos los ámbitos: histórico, artístico y por último relacionarlo con el Evangelio. Además, tenían que ser capaces de transmitirlo a sus compañeras. Es una iniciativa que pusimos en marcha el año pasado y que está teniendo muy buenos resultados, comenta Inés Somolinos, coordinadora de ESO y profesora de Lengua.
Las alumnas, por parejas tuvieron que elegir de las obras propuestas en clase y preparar una oratoria de 5 minutos para explicarla en el museo delante del cuadro al resto de sus compañeras.
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